Uno de los primeros pasos para comenzar una dieta saludable, es la depuración del organismo y la mejor época del año para hacerlo es la primavera.
¿Quieres saber por qué es bueno seguir una dieta depurativa?
¿Algo se ha despertado en ti con la primavera? Puedes aprovechar esta energía para iniciar una dieta depurativa o curativa que mejore, primero tu bienestar, y después tu capacidad para perder peso. Este tipo de procesos se inician con la limpieza hepática para depurar; el hígado es uno de los principales filtros que protegen a nuestro organismo y después del invierno puede estar sobrecargado por el tipo de alimentación que seguimos durante esa época.
El hígado cumple más de 500 funciones vitales; procesa y equilibra la sangre, crea nutrientes y metaboliza medicamentos para que obtengamos sus efectos curativos sin que resulten tóxicos. Además:
- Ayuda a depurar sustancias tóxicas de la sangre
- Ayuda a la eliminación de bacterias de la sangre
- Equilibra y fabrica glucosa mientras se necesita
- Convierte el amoníaco tóxico en urea
Estas son sólo algunas de las funciones que nos indican lo importante que es mantener un hígado sano y, aunque muchas veces no nos demos cuenta de que está “cargado”, puede ser el origen de nuestro cansancio o malestar.
La cura hepática también está en el centro de otros enfoques médicos como la Medicina Tradicional China, que nos dice que es, precisamente la primavera, la estación para cuidar el hígado, al tiempo que lo asocia a otro tipo de elementos.
Lo que todo tenemos en común, es el tipo de alimentos más adecuados para realizar esta dieta depurativa que nos va a hacer sentir bien, y son sobre todo las verduras de hoja verde, alimentos que encontramos en abundancia durante la primavera y que nos van ayudar a seguir esta dieta.
Alimentos recomendados para seguir una dieta y depurar nuestro organismo:
- Apio, brócoli, acelgas, espinacas, berros, canónigos, col, rúcula o alcachofa.
- El arroz y otros cereales, siempre integrales, contienen altos niveles de vitaminas B-complejas, que ayudan a nuestro hígado a metabolizar la grasa. Si tomamos harinas, mejor integrales y, por qué no, de cereales diferentes al trigo.
- El ajo pude ser indigesto, pero si lo toleramos es un excelente activador de las enzimas del hígado que eliminan las toxinas.
Sabemos que la alimentación es fundamental para recuperar y mantener la salud. Los profesionales de Nutridelia, además desaconsejamos el azúcar, el café y las bebidas alcohólicas o los fritos. Prescindir de un dulce o una cerveza entre amigos puede ser difícil, pero por los resultados veréis que merece la pena; este tipo de dietas depurativas nos devuelven la energía.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro organismo a depurar?
Además de la alimentación, puedes seguir unas pautas sencillas que te ayudarán a drenar esas toxinas y a acelerar el proceso de depuración. En Nutridelia siempre realizamos un estudio físico de nuestros clientes y tenemos en cuenta su estilo de vida y podemos recomendarte:
- Sesiones de presoterapia que mejoran la función linfática y mejora el drenaje de los líquidos y, por tanto, de las toxinas que arrastran. La presión de unos manguitos, que se ponen en las piernas desde los tobillos hasta los muslos, mueven el flojo venoso y linfático. Normalmente recomendamos un ciclo de 10 sesiones para comprobar los efectos.
- Complementos nutricionales naturales, como DepurVin, GeaVin que favorecen también el drenaje y la eliminación de líquidos. Podemos tomarlos por un periodo de un mes, con la dieta que indiquen nuestros profesionales, para volver después a una dieta norma. Eso sí, observando siempre nuestra alimentación como fuente de salud.
- Además, si nuestro equipo médico lo aconseja, podemos programar una cura hepática específica que ayude también a limpiar la vesícula biliar. Esta cura hepática suele empezar y terminar en fin de semana, cuando sufrimos menos estrés y podemos cuidarnos con tranquilidad y comer los alimentos que preparemos en casa. Además, recomendamos seguir esta dieta en una época en la que no estemos siguiendo un tratamiento farmacológico que puede dificultar esa limpieza del hígado que queremos lograr.