Descripción
La tiamina también se conoce como vitamina B1 y fue la primera vitamina en ser descubierta. El cuerpo no puede sintetizar tiamina y por eso debe obtenerse de la dieta, a partir de alimentos como los cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas. Debido a que es hidrosoluble y no se almacena en el cuerpo, puede darse una deficiencia si la dieta es pobre o debido a un bajo apetito o un consumo excesivo de alimentos altamente procesados. Por estas razones, a pesar de que la tianina se añade a la harina refinada para reducir el riesgo de deficiencia, en los ancianos podrían aparecer deficiencias ligeras en esta vitamina.
Una de las funciones corporales mejor conocidas de la tiamina es la de la liberación enzimática de energía a partir de los carbohidratos. Además también juega un papel importante en el sistema nervioso, ya que es imprescindible para la producción del neurotransmisor acetilcolina.
En su forma de co-enzima de pirofosfato de tiamina, es fundamental en distintas funciones metabólicas, entre las que se cuentan la eliminación del dióxido de carbono y la descarboxilación de los alfa-cetoácidos. La tiamina funciona sinérgicamente con otros elementos del complejo vitamínico B, en particular con la riboflavina (vitamina B2) y la niacina.
Este complemento contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso, del corazón y del metabolismo energético, así como a la normal función psicológica.
Envase de 90 cápsulas.