Nutricion y estetica
Cuando una persona desea adelgazar o simplemente comer correctamente para conseguir bienestar, lo primero que piensa es en la dieta. Como bien refleja el significado de “dieta” en griego, es cambiar el modo de vida, conseguir tener unos hábitos de vida saludables respecto a la alimentación. Para conocer las necesidades nutricionales de cada persona, es fundamental realizar un estudio de los componentes genéticos y del estado de salud inicial, es decir, aplicando la Nutriestética Biológica.
Componentes de la Nutriestética Biológica
Como su nombre indica, la Nutriestética Biológica es el tratamiento que combina la dieta personalizada con los nutrientes necesarios y específicos para cada persona teniendo en cuenta la genética, la edad y el estado de salud. Esta personalización se complementa con terapias estéticas localizadas y de última generación para completar la armonización de la figura. Para confeccionar una dieta única se utiliza el I+D+i para realizar análisis completos de la salud, la tendencia genética al sobrepeso y las intolerancias a ciertos alimentos de cada persona. De esta manera se obtiene un peso ideal y estable, ofreciendo al organismo los nutrientes necesarios para conseguir un buen estado de salud y, por lo tanto, mejorar en bienestar. El estudio previo al comienzo de una dieta se compone de:
- FoodGen: Con este estudio se analizan los 20 genes relacionados con las necesidades individuales nutricionales. Con ello se obtienen las variantes genéticas y la información de los nutrientes necesarios para cada persona.
- Nutri-Int: Análisis de más de 180 alimentos y aditivos a través de un sistema de diagnóstico que detecta los alimentos que producen alteraciones nutricionales. Así, aquellos alimentos que producen intolerancia son retirados de la dieta y lo que permite mejorar en salud en todos los aspectos.
- ObesityGen: la existencia de variantes genéticas relacionadas con la obesidad permite saber la proporción de grasa debida a este factor. Con este estudio se reconocen estos genes específicos y se analiza la respuesta a distintos tratamientos, contrarestándolos para conseguir comer sano sin tender a la obesidad.
No hay dos personas iguales, todos somos diferentes con un metabolismo único, diversas variables nutricionales o con algunas intolerancias a alimentos específicos. Esta premisa es esencial para confeccionar una dieta personalizada, que responda a los nutrientes que nuestro organismo demanda, tanto por las condiciones internas como por aquellas externas que influyen en nuestra vida diaria.