Cavitación en abdomen
A la hora de reducir la grasa acumulada, a pesar de realizar dieta, hay ciertas zonas más difíciles de eliminar y debe utilizarse métodos adicionales a la alimentación como los tratamientos estéticos. Para reducir grasa localizada en el abdomen, en los glúteos y en las piernas, la mejor técnica es la cavitación.
Gracias al uso de ultrasonidos a 40Khz (superior al sonido) provoca la creación de burbujas en el tejido que implosionan, liberando la grasa de las células adiposas. Este tratamiento reductor consigue un resultado como el de la liposucción en cirugía, pero sin usar agujas ni tener efectos secundarios.
¿Quién puede hacérsela y dónde?
Este tratamiento se puede realizar en cualquier persona que desee perder grasa acumulada, mejorar la textura de la piel y reducir volumen. Hay que tener en cuenta que existen contraindicaciones en el embarazo, lactancia, personas con cardiopatías, marcapasos y dispositivos electrónicos, así como para personas con tratamientos para el cáncer, con patologías hepáticas o renales y con colesterol alto.
Los resultados son visibles desde la primera semana, remodelando nuestro cuerpo, alisando la piel y combatiendo la celulitis hasta terminar con ella. Este tratamiento rompe los tejidos grasos que se encuentran en capas profundas, eliminando grasa acumulada desde hace tiempo, y los elimina por el sistema linfático y urinario, de ahí la necesidad de beber agua durante el tratamiento y de hacer ejercicio.
Debido a su importante función y la delicadeza de la tecnología utilizada, estos tratamientos han de ser realizados por profesionales que conozcan la técnica a la perfección, ya que un uso inadecuado puede provocar reacciones en la piel e incluso deshacer los huesos.
Por eso, en Nutridelia ponemos a tu disposición un equipo profesional especializado en nutrición y estética que te ayudará a mejorar tu silueta y a alcanzar el bienestar a través de la nutrición.