Menopausia y hormonas
Para las mujeres, la menopausia supone comprobar que su cuerpo está cambiando. Es un momento para cuidar de sí misma tomando decisiones de vida saludables. Comer bien, conocer la importancia de la nutrición y estar físicamente activa hará que esta transición en la mitad de la vida sea más fácil.
Cada mujer tiene que hacer frente a este cambio de vida en el momento de su último período. En promedio, las mujeres llegan a la menopausia a los 51 años, pero puede ocurrir antes o después. Los síntomas de la menopausia varían en cada mujer. Los comunes incluyen sofocos, sudores nocturnos, aumento de peso, trastornos de sueño y cambios de humor. Sin embargo, algunas mujeres pasan la menopausia sin síntomas reales.
¿Cuál es la causa la menopausia? Las hormonas. A medida que las mujeres envejecen, sus ovarios producen menos estrógeno y progesterona, dos de las principales hormonas para la reproducción. Como los niveles de estrógeno bajan, uno de los primeros signos de transición a la menopausia son los períodos irregulares en los que el sangrado es inusualmente pesado o ligero; el tiempo entre períodos también puede llegar a ser más largo.
El aumento de peso con la menopausia
Debido a la reducción de los niveles hormonales y al proceso natural de envejecimiento, a muchas mujeres les resulta más difícil mantener el peso a los 40 y 50 años. Muchas veces, las mujeres pierden músculo y ganan grasa, principalmente en la zona del vientre. El estilo de vida entra en juego también: las mujeres menopáusicas tienden a ser menos activas y comer más calorías de las que necesitan.
Seamos realistas. Cuando ganamos peso, no nos sentimos bien. Puede ser incómodo y causarnos baja autoestima. Pero eso no es todo, el aumento de peso se relaciona con cuestiones de salud como el colesterol alto, presión arterial alta y la resistencia a la insulina (una condición en la cual el cuerpo no puede utilizar la insulina correctamente, lo que puede conducir a la diabetes).
Es necesario planificar la desaceleración o ralentización metabólica natural del cuerpo. Al igual que en cualquier otro momento de la vida, no hay soluciones rápidas cuando se trata de pérdida de peso.
Hay, sin embargo, formas de evitar una crisis en la mediana edad por un metabolismo desacelerado. Dos consejos son básicos:
- Realizar actividad física. Los adultos deberían hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada casi todos los días de la semana. El ejercicio no tiene por qué significar un viaje al gimnasio. Puedes estar haciendo actividades diarias que supongan actividad: subir escaleras; aparcar más lejos de tu destino y caminar; trabajar en el jardín; bailar.
- Comer Alimentos como verduras, frutas, legumbres, productos lácteos bajos en grasa y alimentos con proteínas magras, que contienen los nutrientes que necesitas sin demasiados calorías. Si bebes alcohol, que sea sólo una vez al día.
Evita raciones o porciones de gran tamaño. Trata de usar un plato, tazón y vaso pequeño. Cocina con más frecuencia en casa, ya que ahí tú controlas lo que comes. Cuando salgas a comer fuera, elige opciones de menú de bajas calorías. Elije platos que incluyan verduras, frutas y granos enteros.
Lo bueno de la menopausia es que una dieta saludable y el estilo de vida pueden ayudar a reducir la severidad de muchos de los síntomas y protegerte contra otros problemas asociados con la pérdida de estrógenos, tales como enfermedad cardíaca o pérdida de calcio en los huesos.
Proteger los huesos con una buena alimentación en la menopausia
Como resultado de la caída en la producción de estrógenos, la densidad de los huesos decrece, con el riesgo de sufrir osteoporosis, lo cual, a su vez, incrementa el riesgo de sufrir una fractura ósea. Una dieta sana, no fumar, mantener el peso y hacer ejercicio, todo ello, ayuda a la salud de los huesos.
En este sentido, te recordamos que fuentes importantes de calcio son:
- Leche, yogur o queso
- Pan, mejor si está fortalecido con calcio
- Algunas verduras como brócoli, col o col rizada
- Pescado
- Frutos secos
- Pescado con espinas
- Vitamina D. Ya sabes, la que obtenemos a través de la piel cuando tomamos el sol. En verano, tan sólo 15 minutos de exposición de nuestras manos y rostro al sol son suficientes para conseguir la vitamina D que necesitamos. En el invierno, puedes obtener la vitamina D de las sardinas en aciete, huevos y algunos cereales bajos en grasas, por ejemplo.
Suplementos dietéticos en la menopausia
Se sugieren como beneficiosos para el alivio de los síntomas de la menopausia un gran número de factores dietéticos, suplementos y hierbas medicinales. En particular, se ha hecho mucho hincapié en el papel de los fitoestrógenos (tales como isoflavonas y lignanos) en la prevención de los sofocos.
En este sentido en la tienda de Nutridelia puedes encontrar un producto para la menopausia con té verde ideal para las digestiones pesadas y las retenciones de líquido, además de prevenir aumento de peso o pérdida de masa ósea. Su nombre: Menopausia Bioserum Té Verde Take Two. Pruébalo. No pierdes nada