¿Cómo afecta a nuestra nutrición el consumo de embutidos?
Siempre se habla sobre si es bueno o no fumar (está claro que bueno no), pero ahora la moda es cuestionarse lo mismo sobre la carne ¿es buena para nuestra alimentación?. Esta semana un estudio de la Agencia de Investigación sobre el Cáncer ha abierto el debate. Desde Nutridelia, queremos decir que esto no es nuevo y que ya anteriormente hay estudios sobre cáncer y dieta de enorme prestigio, como el EPIC que en 2013 alertó del peligro de algunos ingredientes de la carne, como la sal o las nitrosaminas, añadidas a la misma para que la carne no sufra una contaminación bacteriana.
Creemos que todo es bueno o es malo dependiendo del uso o abuso. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, decía Baltasar Gracían
El estudio sobre las carnes rojas de la Agencia sobre el Cáncer
El estudio fue realizado por Agencia de Investigación sobre el Cáncer (IARC), organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El doctor Kurt Straif es el director del programa de monográficos del IARC, y dicho informe fue publicado el 26 de Octubre.
En cuanto a las cantidades que debería una persona consumir para estar en riesgo de cáncer el estudio lo que realmente afirma es que 50 gramos diarios aumentan un 18% el riesgo de desarrollar este tumor.
El vínculo del consumo de carne procesada es con el cáncer colorrectal, pero hay asociaciones también con el cáncer de páncreas y el de próstata.
El IARC decidió evaluar la carne roja y procesada porque en 2014 un comité consultivo internacional recomendó esta evaluación al Programa de monográficos de IARC. Esta recomendación se basaba en estudios epidemiológicos que sugerían que un pequeño aumento en el riesgo de cánceres severos puede asociarse con el consumo de carne roja o procesada. Aunque los riesgos son pequeños, podían ser importantes para la salud pública porque muchas personas a nivel mundial comen carne y el consumo de carne está incrementando en países de ingresos bajos y medios.
El informe del IARC incluyó las carnes rojas y procesadas en el Grupo 1 de riesgo de cáncer, dónde está también el tabaco, categoría usada cuando hay una evidencia convincente de que el agente causa cáncer. Pero esta misma investigación aclara que “esto no quiere decir que el tabaco y las carnes rojas o procesadas sean igual de peligrosos, ya que la clasificación del IARC describe la evidencia científica de que un agente puede causar cáncer, y no hace una evaluación del nivel de riesgo»
El sector cárnico reacciona
El Ministerio de Sanidad español , ante este debate, ha dado la recomendación de no comer carne roja más de dos veces por semana.
Pero el sector cárnico ha cuestionado este informe de IARC, por varias razones, una de ellas, porque considera inapropiado atribuir el riesgo de padecer un cáncer a un solo factor, y que esta enfermedad es mucho más compleja y puede depender de una combinación de factores.
Clitravi, Federación Europea de Asociaciones de Industrias de carne, que ostenta la representación de 3000 empresas en 28 países de la UE, ha manifestado que el cáncer depende de varios factores combinados y no sólo del consumo de carne roja, factores como la genética, la edad, el medio ambiente, la dieta y la forma de vida.
Y ha recordado esta Federación también que los expertos médicos recomiendan siempre consumir alimentos de todos los grupos para conseguir llevar una dieta sana y equilibrada, y entre esos grupos se encuentra la carne y los productos cárnicos
Clitravi defiende que la carne es un producto esencial con nutrientes básicos; una fuente de proteínas de alto valor biológico y aporta aminoácidos esenciales, como vitaminas del grupo B tales como la vitamina B12 que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune y minerales como el hierro
Respecto a las reacciones de los carniceros españoles a este informe de la OMS, es muy descriptivo un reportaje de El Mundo. Es, según el cual los carniceros responden a la OMS diciendo que “llevan dos días sin vender”
¿Qué se considera carne roja?
Según el monográfico de IARC, la carne roja se refiere a toda la carne muscular de los mamíferos, incluyendo, carne de res, ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra
La carne procesada es la que se ha transformado por medio de salazón, curado, fermentación, ahumado, u otros procesos para mejorar el sabor o mejorar la preservación. La mayoría de carnes procesadas contienen carne de cerdo o carne de res, pero las carnes procesadas también pueden contener otras carnes rojas, de aves de corral, despojos, o subproductos cárnicos tales como la sangre.
Ejemplos de carne procesada son los perritos calientes (frankfurters), jamón, salchichas, carne en conserva, y cecina o carne seca, así como preparados, salsas de carne y carne a base de conservas.
España, un gran consumidor de carne
Las estadísticas en nuestro país indican que consumimos mucho más de esos 50 gramos de que habla la Organización contra el cáncer, y más de los 70 gramos al día recomendados, ya que llegamos a una media de 250-300 gramos al día. Quizá por eso el director del IARC, Chirstopher Wild, aconsejó que sean los gobiernos nacionales los que hagan las mejores recomendaciones posibles sobre el consumo equilibrando riesgos y beneficios.
Alternativas nutricionales a la carne procesada
El informe de la OMS sobre las carnes procesadas puede ponerse en relación con otros existentes sobre los peligros de los lácteos y el azúcar.
Si eliminamos carnes procesadas, azúcar y lácteos, ¿qué podemos comer? Pues los expertos dicen que lo mejor es una dieta basada en vegetales, frutas y frutos secos, dieta que mejora la circulación y el metabolismo.
Como decimos habitualmente en Nutridelia, tenemos en España una dieta mediterránea excelente para la salud y que es la envida de otros países, con alimentos como el brócoli, el aceite de oliva, los huevos cocinados sin grasa, las almendras o el pescado, que puede llevarnos a resultados positivos con menos probabilidades de riesgos de cáncer y con la mejora de la condición física, el sistema cardiovascular y el sistema neurológico.