No todas las personas que comienzan una dieta se mantienen firmes en su decisión. La causa: la desmotivación.
La idea de comenzar una dieta está en la mente de muchas personas, pero no todas las que dan el paso logran finalizarla. Las causas de abandono de las dietas varían, pero una de las más frecuentes es la desmotivación: el hecho de no ver resultados desalienta a quienes quieren perder peso.
Pero eso es algo que no sucede con la dieta hiperproteica, el régimen basado en el consumo de proteínas que siempre es recomendable seguir con la ayuda de profesionales, como los de Nutridelia, centro especializado en nutrición en Zaragoza.
Recordemos lo esencial. ¿Qué tiene de particular la dieta hiperproteica, también llamada cetogénica? Que apuesta por hacer que nuestro cuerpo no consuma carbohidratos para obtener energía, sino que queme las grasas de nuestro cuerpo y favorezca así la pérdida de peso.
¿Cómo se consigue esto? Dejando de lado en la alimentación los hidratos de carbono y consumiendo eminentemente proteínas, tanto de origen animal como vegetal. Y es aquí donde entra en juego uno de los puntos cruciales para el éxito de una dieta hiperproteica: la calidad de los alimentos que se consumen y las cantidades.
El volumen adecuado
En una dieta cetogénica se debe consumir un máximo de 60 gramos de hidratos de carbono, lo que supone entre un 5 y un 10% de la alimentación diaria. El resto de energía la deben aportar las proteínas y las grasas. Sí, las grasas también, siempre que sean las saludables procedentes de alimentos como el aguacate, los frutos secos o el aceite de oliva virgen.
Reducir drásticamente la cantidad de hidratos de carbono ayuda no solo a perder peso, sino también a solucionar problemas como el hígado graso y a reducir los triglicéridos, como indica este estudio.
¿Qué consumir, entonces, para proporcionar al organismo todas las proteínas que necesita? Pollo, pavo, ternera, cerdo, buey, pescado azul, que proporciona omega 3, huevos, leche, queso y legumbres.
Pero, para asegurarnos de que ingerimos todos los nutrientes necesarios, además del consejo que nos proporcione un especialista en nutrición, podemos tomar suplementos alimenticios. En Nutridelia, además de dietas hiperproteicas personalizadas según el objetivo que se quiera conseguir, que incluyen preparados nutricionales de alta calidad, se ofrece también un pack de productos para completar una dieta cetogénica. Porque una ayuda extra nunca viene mal.
Fibra y agua: dos imprescindibles
Seguir una dieta hiperproteica correctamente implica también el consumo de fibra y agua. La primera es necesaria porque, a veces, un régimen cetogénico puede provocar estreñimiento. Y, para evitarlo, nada como unos productos con extra de fibra como, por ejemplo, estas galletas.
La segunda es necesaria porque, si ya en una alimentación corriente debemos beber mucha agua, en el caso de estar siguiendo una dieta hiperproteica, en la que hemos eliminado los hidratos, esto se vuelve algo crucial para mantener una buena salud.
Realismo y ejercicio: nuestros mejores aliados
Una dieta que nos ayude a situarnos en nuestro peso ideal puede hacernos sentir mucho mejor, física y emocionalmente. Pero conseguir ese objetivo es todo un reto, uno que tenemos que alcanzar caminando con la ayuda de dos bastones: el realismo y el ejercicio físico.
Debemos marcarnos metas que podamos alcanzar y en plazos razonables. Además, no debemos abandonarnos al sedentarismo: el ejercicio físico es el complemento ideal de cualquier dieta, pero, especialmente, de la hiperproteica. Con esta alimentación y una vida activa, los músculos se definen con más velocidad y es más sencillo tonificarlos y esculpirlos.
¿Cuánto debes entrenar? Con tres días a la semana, bien sea de ejercicio aeróbico o anaeróbico, será suficiente para que ayudes a tu cuerpo a potenciar los resultados de una dieta hiperproteica.