Alimentos de temporada para una etapa melancólica
El otoño es la estación más melancólica, venimos de un verano pleno de fuerza y de actividad, con más horas de luz y con más calor. Atrás quedan ya esos divertidos chapuzones en la playa o en la piscina. El otoño marca el inicio del recogimiento, que será, probablemente, la tónica del invierno.
Todo afecta a nuestro estado emocional. De hecho, siempre los psiquiatras avisan del peligro que suponen los cambios estacionales para las personas. Y es que en el Otoño se acrecienta la «melancolía», porque la mayoría de nosotros volvemos a la rutina: horarios, trabajo, cole de los niños… En definitiva, no tiene por qué, pero será posible que caigamos en una especie de apatía. ¿Cómo combatimos eso desde un punto de vista nutricional?
Pues como siempre, la regularidad es una de las claves. Siempre hemos dicho que mantener un horario regular en las comidas es muy saludable. Y también hemos avisado varias veces que lo mejor es comer los alimentos de temporada.
¿Cuáles son en otoño?
Pues por ejemplo las setas, las calabazas, los boniatos y las castañas. Independientemente de esto, ante esa probable falta de energía, alimentos o elementos que no deben faltar son el hierro, las legumbres, las verduras de hoja verde que contienen ácido fólico, las proteínas de los garbanzos, judías y lentejas, que se combinan con sus vitaminas B, y los limones, naranjas, frambuesas, manzanas, o sea, vitamina C. Y por supuesto, moras, fruto propio del otoño.
Beber agua, unos dos litros al día, unos 8 vasos diarios, nos librará de las toxinas que hayamos podido acumular por las vacaciones de verano. Además hacer desayunos potentes, con zumo de naranja exprimido y cereales integrales, será ideal.
Muy importante tomar frutos secos. Las almendras son el alimento estrella para recuperar la energía, ¡y están recién cosechadas!
Y muy importante también será reducir el consumo de café, que a pesar de sus efectos estimulantes a corto plazo, nos producirá cansancio y fatiga en el largo.
Alimentos altamente recomendados en otoño
Desde Nutridelia, os recomendamos los siguientes productos, los mejores alimentos que el otoño nos ofrece para mejorar nuestra nutrición durante estas fechas:
Manzanas
Quizá parece obvio, pero este fruto, “favorito” en otoño, es rico en antioxidante y fibra, un elemento muy importante de la dieta que es difícil encontrar en los alimentos preparados. La fibra ayuda a reducir el colesterol y se piensa que protege contra el cáncer de colon.
Las manzanas tienen una alta concentración de pectina, una fibra soluble que facilita la digestión al absorber el exceso de agua. Además, morder una manzana fresca estimula la producción de saliva, manteniendo nuestros dientes naturalmente limpios y sanos.
Hinojo
Todas las partes de esta verdura crujiente y delicadamente dulce son comestibles, incluyendo el bulbo, el tallo, las hojas y las semillas. El hinojo es un ingrediente clave de muchos platos de comida italiana, y española, y contiene ácido fólico y potasio, los cuales están asociadas con una buena salud cardiovascular. También es rico en antioxidantes y los bulbos son una buena fuente de vitamina C, que puede contribuir a mantener el sistema inmunológico bajo control.
Hierbas (romero, perejil, tomillo y salvia)
Agregan a los alimentos un sabor distintivo que en su ausencia no se consigue. Por ejemplo, revolver los huevos con romero o tomillo nos dará, además de sabor, la ingesta de proteínas necesaria. También van muy bien con las lentejas, una gran fuente de proteínas, y las zanahorias, que proporcionan una excelente fuente de vitamina A así como minerales como el calcio, manganeso y fósforo.
Col rizada
Los beneficios de este superalimento son muchos, y sobre todo en ésta su temporada alta. Además de proteína vegetal, fibra, ácido fólico y los minerales fósforo, potasio, calcio y zinc, la col rizada es fuente de ácido alfa-linolénico, un ácido graso omega-3. Los omega-3 son bien conocidos por su gran variedad de beneficios para las articulaciones y la piel, además de mejorar el estado de ánimo.
Peras
La piel es la parte más importante. La piel de la pera tiene altas concentraciones de fitonutrientes fenólicos , que tienen beneficios antiinflamatorios. Investigaciones recientes sugieren que las peras pueden disminuir el riesgo de diabetes tipo 2 debido a que los flavonoides que contienen mantienen los niveles de insulina en jaque. Las peras son también una gran fuente de fibra y cobre, que se asocia con un aumento de la salud cardiaca y la tiroides.