Evita volver a recuperar los kilos perdidos
Muchas personas tratan de seguir dietas complicadas para bajar de peso y una vez que han alcanzado el peso ideal, cuando terminan la dieta, vuelven a los hábitos anteriores, lo que les hace recuperar el peso que tenían antes, e incluso multiplicarlo. Este es el famoso «efecto rebote». Te ofrecemos algunos consejos para que puedas evitar aumentar de peso después de hacer una dieta.
Causas del efecto rebote
La causa principal del efecto rebote es que las personas que hacen dietas, la concluyen de raíz y vuelven a los malos hábitos en su alimentación, como beber alcohol o comer bollería.
Sin embargo, muchas veces el efecto rebote es síntoma de que la dieta que se ha hecho no está equilibrada (lo que suele ocurrir con las dietas bajas en calorías), ya que, como eliminan gran cantidad de alimentos, las personas terminan luego comiendo estos alimentos prohibidos vorazmente. Por otra parte, estas dietas que prometen resultados a corto plazo, por lo general, ayudan a perder peso mediante la reducción de líquidos y no de grasa.
Otra causa es el abandono de la actividad física durante la dieta, porque se pasa de un estado activo a un estado sedentario, provocando el regreso de los kilos perdidos.
Consejos para evitar el efecto rebote
No te saltes las comidas
Si no deseas acumular peso, es importante que comas la cantidad recomendada de cinco comidas al día. Esto ayuda a que el metabolismo trabaje de forma continua y adecuada, así como a mantenernos satisfechos sin comer la primera comida que encontramos.
No te prives
Cuando se termina la dieta, se puede comer los alimentos que estaban prohibidos, pero siempre calculando porciones y consumiéndolos un par de veces a la semana. No caigas en la desesperación y piensa antes de tomar cualquiera de estos bocadillos de calorías.
Comida saludable
Debes continuar el consumo de verduras, frutas y legumbres, ya que, además de ser saludable, nos ayudan a mantener el peso debido a su bajo contenido calórico. Es recomendable consumir una pequeña porción de proteínas (como carne magra) acompañado de una ensalada abundante que te ayudará a saciarte rápidamente.
Hacer actividad física
No hay milagros después de llevar una dieta: la actividad física no debe abandonarse. En primer lugar porque es saludable para el sistema cardiovascular y el sistema respiratorio, pero principalmente porque el ejercicio te ayudará a quemar esas nuevas calorías que consumimos después de terminar la dieta. Se recomienda llevar a cabo una hora de ejercicio dos o tres veces a la semana. Esto te ayudará a mantenerse motivado.
Beber agua
Es recomendable beber al menos dos litros de agua por día. Esto se debe a que un cuerpo hidratado tiene un metabolismo que trabaja en mejores condiciones, ayudando a quemar la grasa almacenada. De hecho, según una investigación de la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, una buena hidratación corporal aumenta el metabolismo hasta en un 30%.
Además, el agua nos da un efecto de saciedad, ya que ocupa espacio en el estómago, lo que reduce el apetito y evitar comer otros alimentos que engordan.