Adiós a las grasas saturadas en tu alimentación
Los expertos en nutrición recomiendan unos patrones alimenticios para bajar el colesterol por medio de la dieta, como son limitar el azúcar y grasas saturadas, comer menos sal y más verduras y frutas.
Desde Nutridelia te ofrecemos la opción de seguir nuestra dieta baja en colesterol y además te recomendamos unas normas de nutrición que puedes seguir a partir de ahora para reducir el colesterol
- Limitar el azúcar. El azúcar añadido debería suponer sólo el 10€ de calorías diarias. Una dieta con gran cantidad de azúcar incrementa el riesgo de enfermedad cardíaca y puede conducir a la obesidad y las enfermedades asociadas con ella, incluyendo cáncer y diabetes tipo2.
También hay que tener en cuenta que el azúcar está presente no sólo en dulces y galletas. Las salsas y aderezos pueden contener más azúcar que un donuts, por ejemplo. Hay que comprobar las etiquetas ya que el azúcar a veces se presenta con otros nombres como fructosa, sacarosa, jarabe de maíz o miel. - Dieta con límite de colesterol. Las personas deben ingerir la menor cantidad de colesterol que sea posible, porque los alimentos que son más altos en colesterol, como las carnes grasas y los productos lácteos altos en grasa, son también más altos en grasas saturadas. Esto significa, por ejemplo, que los huevos pueden formar parte de las dietas. Las yemas de huevo son ricas en colesterol, pero no son altas en grasas saturadas.Actualmente los dietistas no creen que haya una fuerte influencia entre el colesterol de la dieta y el colesterol en sangre, según la experta Lisa Drayer.
- Comer alimentos ricos en proteínas, como pescados y mariscos, carne magra y aves de corral. Respecto a las carnes rojas y procesadas, las carnes procesadas como el tocino y las salchichas se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer y en 2015, la Organización Mundial de la Salud sugirió que se evitaran
- Comer frutas y verduras.Una ventaja oculta de esta sugerencia es que puedes sentirte lleno sin comer una gran cantidad de calorías. La fruta proporciona muchas vitaminas esenciales y algunas tienen alto contenido en fibra, que ayuda a la digestión. Una dieta rica en frutas y verduras ayuda también a prevenir enfermedades del corazón y diabetes tipo 2
- Tomar una copa de vino al día.El alcohol si se consume con moderación está bien. Para las mujeres, eso significa no más de una bebida al día. Para los hombres, dos. Beber un vaso diario de vino se ha asociado con un beneficio para el corazón.
- Consumo moderado de café. El consumo moderado de café se define como el consumo de tres a cinco tazas al día. Se ha demostrado que el café reduce posiblemente el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares e incluso puede proteger contra la enfermedad de Parkinson.
- La grasa “buena” está permitida. El 10% de las calorías tienen que provenir de la grasa saturada. Un poco de grasa es vital para su salud. La grasa «buena» incluye ácidos grasos omega-3 saludables para el corazón, como los que se encuentran en algunos peces. La grasa de los aceites, aproximadamente 5 cucharaditas por día, también está bien. En cambio, el consumo de grasas trans aumenta el colesterol malo, LDL y reduce el tipo bueno, HDL.
- Comer menos sal. Come menos de 2.300 miligramos de sodio por día. Eso es alrededor de una cucharadita de sal. El exceso de sodio puede hacer que tu corazón trabaje demasiado y conducir a la hipertensión arterial. Una alternativa es espolvorear pimienta de Jamaica en la comida o utilizar otras especias como el tomillo o la cúrcuma.
- Come lo que es correcto para ti.Estas sugerencias generales son para evitar enfermedades y para mantener un peso saludable. Se trata de un patrón de alimentación saludable y no de una receta rígida y un marco adaptable en el cual las personas pueden disfrutar de alimentos que satisfagan sus preferencias, y tradicionales culturas personales y encajen dentro de su presupuesto. Si tienes una enfermedad crónica o restricciones dietéticas especiales, tendrás que ver lo que funciona mejor para ti. Lo mejor es hablar con un profesional de la salud y ver cuáles de estos consejos debes y puedes seguir.