“Me he puesto a dieta y me he tenido que quitar el azúcar”. ¿Te suena esta frase? Es una de las más repetidas cuando una dieta comienza. Pero renunciar al azúcar no es solo una cuestión de régimen, sino también un asunto nutricional. De hecho, la OMS recomienda un consumo máximo de 50 gramos de azúcar al día.
Si has optado por eliminarlo de tu día a día, pero no quieres amargarte las comidas, puedes sustituir el azúcar por otros productos. En primer lugar, y antes de hacer el listado de opciones, recordemos que los sustitutos se dividen en dos tipos: los naturales y los no naturales.
La principal diferencia entre ellos es que los naturales suelen aportar calorías, mientras que el valor calórico de los no naturales, por regla general, es inferior. Dicho esto, veamos algunas de las opciones que tenemos para endulzar nuestros platos:
- Maltitol: es un edulcorante muy potente (es decir, con muy poca cantidad se consigue mucho sabor), no provoca caries y apenas tiene calorías. ¿En contra? Consumido en exceso puede tener efectos laxantes. Así que ya sabes: tómalo con moderación [es tu responsabilidad].
- Aspartamo: con tantos defensores como detractores, es también muy potente y con pocas calorías, por lo que es ideal para aquellas personas que estén a dieta. Eso sí: algo a tener en cuenta es que sus moléculas se modifican con el calor, por lo que su uso no es recomendable para cocinar ya que puede dar un sabor amargo a los platos.
- Sirope de agave: Es un edulcorante natural muy similar a la miel, pero con una consistencia más ligera, por lo que se disuelve de una forma mucho más fácil en bebidas. Es perfecto para azucarar un té y, además, es una opción vegana. En su contra hay que decir que, por ser un producto natural, tiene más calorías que los dos anteriores.
- Melaza: natural, muy empleado, fácil de conseguir y rico en calcio, potasio y magnesio. ¿Tiene algo de malo? Sí: hay que controlar su consumo, pues su aporte calórico es más bien elevado.
- Miel: el edulcorante natural por excelencia. Además, mezclado con jengibre es una ayuda ideal para los resfriados.