Depuración del organismo
Una alimentación adecuada y sana contribuye considerablemente a conservar la buena salud y el bienestar físico de cualquier persona. Por una parte, elegir bien los alimentos y las cantidades apropiadas fomenta la salud en términos generales; por otra, ingerir alimentos supone una experiencia que puede deleitarnos, repercutiendo de modo positivo respecto al bienestar mental y psíquico.
Mantener la salud mediante la nutrición
A la hora de llevar una alimentación saludable, con el propósito de conservar un buen estado físico, es necesario tener en cuenta ciertas recomendaciones. Para seguir una dieta sana es indispensable tomar a diario el suficiente líquido. Beber unas cantidades apropiadas, como pueden ser dos litros diarios, ayuda a reparar la pérdida de agua del organismo. Lo ideal es inclinarse por el agua mineral, zumos e infusiones con poca azúcar. Hay casos en los que hay que aumentar aún más la toma de líquidos, por ejemplo en episodios de fiebre, diarrea y vómitos.
Cuáles alimentos hay que consumir y qué cantidad
Una alimentación sana precisa varias raciones de frutas y verduras al día, de tal manera que se garantice un adecuado aporte de nutrientes esenciales, entre ellos, las vitaminas. Además, se deben ingerir diariamente cereales y sus derivados, como por ejemplo pan, arroz, pasta, copos de cereales, patatas, etc. Respecto a la leche y los productos lácteos, estos han sido considerados fundamentales durante mucho tiempo por ser una rica fuente de calcio. No obstante, muchas investigaciones, que se han realizado recientemente, han revelado que la ingesta de lácteos puede acarrear consecuencias negativas para la salud, puesto que el elevado contenido en fósforo, que posee la leche de vaca, dificulta que un gran porcentaje del calcio no pueda ser absorbido por los huesos. Asimismo, el elevado contenido de grasa de la leche, es otro factor que hace que esta haya que consumirse con la máxima moderación. Lo mismo podemos advertir sobre la carne, la cual ha de consumirse con mucha moderación, o bien, seleccionar alimentos que la sustituyan.
En definitiva, el consumo de aceites y grasas debe ser menor al de carbohidratos. De todas formas, las grasas y los aceites son una importante fuente de valor energético para la salud diaria, pero, dado su alto nivel de calorías, han de consumirse en porciones reducidas, tratando siempre de no excederse. En términos generales, lo aconsejable es optar por alimentos de cada grupo alimenticio, para conseguir un aporte ideal basado en los nutrientes esenciales, garantizando con ello una dieta rica y saludable. Por su parte, el consumo de dulces y bollería industrial debe reducirse al mínimo.
Dieta depurativa y limpieza del organismo
Conviene recordar también que es aconsejable realizar regularmente una cura de depuración y de eliminación de líquidos. Esto se logra con una buena dieta depurativa, que puede consistir en prescindir durante un tiempo de la carne, los productos lácteos, el pescado, el café, el tabaco y cualquier tipo de excitante o alimento procesado.
7 consejos para limpiar el organismo
A la hora de seguir una dieta depurativa, ha de hacerse bajo la supervisión de un profesional nutricionista. A continuación, enumeramos y destacamos algunos consejos para una óptima limpieza del organismo:
- Frutas, hortalizas, verduras y frutos secos han de consumirse cocidos o crudos. La fruta, en concreto, se ha de ingerir previamente a la comida o dos horas después.
- Las frituras han de eliminarse. En el caso de que se opte algún día por algún tipo de fritura, ha de hacerse con muy poco aceite.
- El pan blanco o convencional se debe sustituir por el pan integral, además de reemplazar el azúcar blanco por el azúcar moreno y la miel.
- Los zumos de frutas y verduras deben de imperar sobre las bebidas fermentadas y gaseosas, las cuales han de eliminarse de esta dieta.
- El café, el alcohol y el tabaco también deben desaparecer de la dieta.
- Hay que tratar de reducir al mínimo el consumo de sal y picantes.
- Por último, es fundamental tomar dos litros de agua diariamente, así como algunas tazas de té verde u otras infusiones con propiedades diuréticas.