Ya no hay marcha atrás. ¡El verano ya está aquí! Y con la nueva estación, no solo llega el cambio de armario, también se avecinan cambios en nuestra alimentación y en nuestro ritmo de vida. En este tiempo tratamos de huir de los productos más calóricos e intentamos nutrirnos con alimentos más frescos e hidratantes ¿Qué podemos comer? Aquí van 10 sugerencias con los mejores alimentos para los meses de calor que se avecinan.
El melón es uno de los alimentos que tendrás en la base de tu alimentación este verano. Aporta pocas calorías, hidrata, elimina toxinas y tiene un alto contenido de vitaminas A y C. Puedes tomarlo como pieza de fruta, como plato principal añadiéndole un poco de jamón o incluso puedes hacer una sopa fría pasándolo por la batidora y añadiéndole unas gotas de aceite de oliva y un poco de hierbabuena.
La sandía es otro de los productos que encabezan el “top ten” de la alimentación veraniega. Con un 93% de agua, solo aporta 28 Kcal por cada 100 gramos. Es ideal para comer entre horas o como postre. Si la cortas en tacos y la dejas enfriar en un bol dentro de la nevera, ¡No te podrás resistir!.
Los arándanos, además de ser ricos en vitaminas C, A y antioxidantes, son geniales para contribuir al control del peso. Tanto estos pequeños frutos, como las frambuesas, pueden resultar un desayuno perfecto si los mezclas con avena y yogurt natural.
¿Y qué sería del verano sin una refrescante ensalada de tomate? Es un alimento que posee altos niveles de vitaminas y minerales y es fácil de combinar con unos canónigos, un poco de queso fresco y algo de granada. Obtendrás un ensalada ligera, original y refrescante. ¡No te olvides que también pueden convertirse en la base de un rico gazpacho! Solo necesitarás un poco de pimiento verde, ajo, aceite de oliva, pepino, sal, un poco de vinagre y una rebanada de pan blanco. Si no tienes ganas de cocinar, este será tu mejor aliado si lo guardas en el frigo.
En tu nevera tampoco puede faltar el pepino. Con él, ya hemos dicho que puedes hacer gazpacho, pero también liga a la perfección en cualquier crema o lo puedes añadir a tus ensaladas. Tiene vitamina C, calcio y es rico en agua ¡Ideal para hidratarte y eliminar toxinas!
¿Quién dijo que las legumbres son para el invierno? Son una fuente de origen de proteína de origen vegetal y fibra que favorecen el tránsito intestinal ¡Además son saciantes! Estamos acostumbrados a consumirlas en platos de cuchara para el invierno, pero les podemos dar una vuelta e incluirlas en nuestras ensaladas ¿Cómo? Por ejemplo, puedes mezclar unos garbanzos con un poco de pimiento rojo, queso fresco, un poco de cebollino y una salsa vinagreta.
Los higos también son una de las frutas de temporada. Son hidratantes, porque están compuestos de un 70-80% de agua y son ricos en vitamina C. Además, destacan por su alto contenido en fibra y es la fruta más rica en calcio. Un par de ellos nos pueden servir como tentempié a media mañana.
Los pescados también nos pueden ayudar a la hora de pensar en las comidas de verano. La sardina es el pescado azul más recomendable para esta temporada por sus altos niveles de ácidos Omega 3. Aporta proteínas, minerales, vitaminas y calcio. Si vas a la playa, no hay excusa para dejar de probarlas en cualquier chiringuito a la orilla del mar.
Y, por último, el atún es otro pescado muy recomendable para el verano y que te puede salvar cualquier comida. Su grasa es una de las de mejor calidad, y además aporta minerales como el potasio, el potasio, fósforo, magnesio, hierro y yodo. Lo puedes comer a la plancha, o puedes hacer algo más elaborado con un timbal con cebolletas, perejil, calabacín y queso.