Con las estaciones del año, nuestros hábitos alimenticios cambian. Consumir los alimentos de temporada no solo supone un ahorro para el bolsillo, también un conjunto de beneficios para tu salud. Las frutas, verduras y productos frescos se encuentran en su mejor época y están llenos de nutrientes geniales para recuperar energía tras el verano.
¿Qué alimentos son típicos en el otoño?
- Champiñones y setas. Son inmunoestimulantes y ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario para protegernos de los primeros días de frío.
- Calabaza. De textura fina y sabor sutil, permite adaptarse casi a cualquier menú. Debido al grueso de su piel se conserva muy bien durante meses. Tiene un alto contenido en ácidos grasos Omega 3 y es un alimento rico en vitamina A.
- Berenjena. Tiene pocas calorías y es rica en flavonoides, con efecto antioxidante. Al horno y rellenas de verduras es una estupenda opción y muy saludable.
- Brócoli. Su presencia es casi obligada en los platos otoñales. Cocida al vapor es la guarnición perfecta. Es una fuente excelente de vitamina C y sus fitonutrientes reducen el colesterol.
- Nueces, almendras o pistachos. Integrar los frutos secos en la cocina y la alimentación siempre es un acierto. Son ricos en fibras, proteínas y tienen una potente acción antioxidante, por su contenido en vitamina E y selenio. Pero, ¡ojo con sus calorías!
- Aguacate. Es el ingrediente ideal para ensaladas, ya que en ácido graso monoinsaturado omega 9, el mismo del aceite de oliva. Es rico en fibra y saciante. En el desayuno puede ser una estupenda opción si lo acompañas con un poco de pan integral, semillas de sésamo y aceite de oliva.
- Granada: Rica en potasio, antioxidantes, ácido cítrico y taninos (con propiedades astringentes y antiinflamatorias). Genial para añadir a tus ensaladas o a unas tostadas de queso fresco.
- Uva. La vendimia tiene lugar en otoño y su consumo y el de sus productos de fermentación contrarrestan el decaimiento psicológico y la fatiga después del verano.